María paseaba
bajo su luna plateada,
su sombra la asistía
refugiada en su costado
con la finura de su figura.
Mientras la luna plateada
las iluminaba tiernamente
ambas figuras paseaban,
se comentaban sus andanzas.
Ella, la sombra le preguntaba
porque siempre la tenía alejada,
a su vez la esbelta mujer
le decía que su ángel ella era,
y aunque pasaran los años
siempre juntan caminarían,
ambos destinos estaban escritos.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI
Texto agregado el 12-09-2015, y leído por 320
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
13-09-2015
la sombra esa eterna compañera que está a nuestro lado desde el nacimiento seroma
12-09-2015
Una delicia de poema/cuento! Te quiero!!! MujerDiosa