La naturaleza siempre engaña al hombre para continuar un proceso que ha llegado a su fin, debido a la intolerable verdad de la muerte. Desde el nacimiento de la especie ha existido una necesidad, la cual consiste en entender el mundo que nos rodea y eso ha hecho que lleguemos hasta este tiempo, para descubrir espeluznantes realidades acerca de la naturaleza nuestra. La naturaleza del universo tiene un objetivo y es mostrar su poder, con o sin creador, ese es su objetivo, y el ser humano también hace lo mismo, muestra su poder; de construir y destruir. En ese camino, vamos haciendo clases para organizar la sociedad, haciendo que unidades manejen decenas o más; y de esta manera la vida es inviable. Las autoridades, los líderes religiosos y los políticos se organizan entre ellos para crear una felicidad, una que no existe, que únicamente se crea por la imposibilidad del hombre para enfrentarse a la muerte, y de esa manera se crea un espectáculo de horror en el que nadie gana. Esa infelicidad extrañamente genera todo tipo de criminales. En adición a esto, mucha gente disfruta haciéndole daño a otras personas, lo cual aumenta la criminalidad.
La historia nos ha posibilitado unificar a todas las naciones ahora y en la máxima desesperanza se puede transmitir un mensaje universal, dadas las condiciones de comunicación actual del planeta. La tecnología absorbe a toda la especie, y en consecuencia todos los seres humanos que no están en condiciones de vulnerabilidad extrema ingresan y seguirán ingresando a internet, lo cual hace que las diferencias irreconciliables entre las diferentes culturales se hagan más evidentes; esto nos va llevando a la conclusión de que el ser humano es una máquina de sexo.
Alrededor de esta máquina se han construido muchos imaginarios, como el alma después de la muerte, y eso no puede ser porque el sistema nervioso que es alma desaparece con la muerte. Debido a la alienación de que nadie puede enfrentarse a la muerte se crearon las religiones; estas cometieron actos de tortura con los herejes durante varias centurias, siendo las principales la española, la portuguesa y la romana. Siendo la primera la más antigua, pues empezó en 1478 y duró hasta 1821, y la romana la más actual, pues empezó en 1542 y terminó en 1965. Los países cuna de las grandes religiones poseen armas nucleares: Israel (judaísmo), India (hinduismo), Pakistán (Islamismo) y Estados Unidos (Cristianismo). Además otros países poseen muchas cabezas nucleares.
La última alienación del ser humano es la felicidad y la mayoría prefiere tener sexo a ver su nivel de felicidad de acuerdo a estudio, nivel laboral, conocimiento y suerte. La terrible estupidez de las personas hace que no puedan ver ninguna muerte; ni la personal, ni la de los demás; esto debido a su desenfreno sexual, entre otras razones. Los máximos sadismos están en disfrutar la muerte de los demás, ponerle humor, o creer que no duele; y también debo decir que los niveles más sádicos de felicidad son los de escritor (feliz), lector (infeliz), músico (feliz), aficionado a la música (infeliz), pintor (feliz) aficionado a los pintores (infeliz) y otros más. Los infelices se sienten un poco felices porque son muchos. La infelicidad algunas veces es tan grande que puede llegar a terminar en el homicidio, y las reglas de ética son imposibles por esta razón. Debido a esto, así como nos imponen todo, la autoridad también hay que imponerla. |