No tienes tú la culpa si en tus manos mi amor se deshojó como una rosa: Vendrá la primavera y habrá flores... el tronco seco dará nuevas hojas Alfonsina Storni


Y todo sigue yermo…
no se aplacan las iras de mi vientre,
de soslayo me contemplan los recuerdos
comparando a esta existencia indeleble
que abruma e inquieta mis latidos.
No es tu culpa...
es la vehemencia que le dedica mi creer
a la utopía loca del amor reinante,
que no acepta realidades y no se rinde.
¡Oh contrariedad! Se bifurca el sentimiento…
te amo hasta asfixiarme y mi rencor lastima
y ya no resisto vivir esta mentira
que hace tanto daño a mi vida…
y a la tuya.