Sí creo en un Creador. Todos llegamos a este mundo a través de alguien, no me es imposible para nada que eso tenga sentido, no se me hace imposible de creer.
Siento que existe un Creador que es un todo, que está en lo pequeño y lo máximo, que "contiene" todo dentro de sí. No me siento la obra de un Dios sufriente con deseos de olvidar, sino un Dios generoso y generador de vida, porque la vida corre por nuestras venas, porque respiras y tienes vida, porque todo lo que haces para ti te da vida, ¿cómo poner en duda aquello?, ¿cómo poner en duda que la vida busca vivir?, que no es doliente, que busca trascender.
Siento que la conexión existe y no veo otro sentido que es una guía dentro de cada ser.
Sin, embargo no sé qué es lo que a ustedes les guía. No hay nada positivo detrás y no es lo que siento cuando pienso en un Creador.
No veo las acciones de un Creador a través de ustedes, sino de un destructor. Y tengo sospechas acerca de a quienes sirven.
No, la desolación no puede ser la obra de un Creador, ni la muerte, ni la violencia, ni el terror. Nada de eso siento cuando le doy producto a mi labor. Nada de eso siento, sólo paz, alegría, sólo bienestar.
No se me pasa por la mente infundir dolor en los que me rodean, no por temor, sino porque no me nace y realmente no me explico como ha llegado a ser la obsesión de otros.
¡Realmente que no les entiendo! y qué así sea, nunca voy a lograr caer en el sinsentido que predican.
Sí que creo en un Dios (Creador), pero en alguien que ama crear y no promueve que lo que hace se destruya.
Cada cual se cree dueño del resto y con un desprecio infinito a los demás, se siente con derecho a hacer lo que le plazca con ellos. ¿Me pregunto qué será que les pasa?, ¿qué es lo que les mueve?, ¿porqué se esmeran en hacer sangrar todo lo que les rodea?
No lo entiendo... ni aún explicándomelo no lo entiendo.
Nadie crea el más bello poema para después hacer pedazos el papel y echarlo a la basura. Amamos aquello a lo que damos vida, lo amamos con todo nuestro ser, somos capaces de dedicar nuestra a vida a lo que amamos.
Si aquellos sentimientos existen en nosotros, ¿cómo no ha de tenerlos un Creador? |