Me reinvento y resucito cuan móvil agarrotado, retumban los pasos agigantados del fantasma creado. Así en penitencia errante deambula en sigilosos siglos como la noche eterna de sus ojos y vuelve a su madrigal matutino Día a noche, y de noche a día Lentamente encuentra su diáfana estela subterránea. Y andó y andó resucitando el alter reinventado el otrora como la vida común.
Texto agregado el 25-08-2015, y leído por 104 visitantes. (1 voto)