Mi amante, mi purgatorio
quien se lleva de mi las lagrimas
los gritos y la soledad

eres tu mi pecado,
mi lujuria en carne viva,
haces temblar mis miedos

te escucho escudriñar mi corazón,
queriendo ser dueño de los fragmentos
que allí se encuentran,
uniendo piezas que ya no están

tu mi amante mi compañero,
que susurra a mi oído
sonidos de placer,
que mi boca saborea entre espasmos,

Tu fiel compañero, que me quiere
que desea estos huesos
ya desgastados por el tiempo

tu mi enérgico amante que entre sabanas
me espera...