Enclavada en uno de los rincones del mundo
Aterrizada por aires benévolos
Esculpida por brisas violentas
Entre un gélido iracundo mar
Y un infinito espacio cubierto
Por los restos de una cordillera
Fiordos entrelazados por cielos inmensos
Espejos de la proeza de existir
En aquella vastedad
Alain Wood
Texto agregado el 18-08-2015, y leído por 282
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