Igual es triste separarse y sobre todo cuando fue una relación de casi 17 años, pero ya no había nada que hacer, aún lo quiero pero él es muy diferente a mí, él vuela, alucina, se desconecta, él afuera es distinto que aquí en casa y siento que siempre he remado sola en aspecto económico y por lo mismo se me fue desgastando la pasión, la admiración.

El es buen hombre pero no tiene los pies sobre la tierra, por ejemplo se va un fin de semana a retiro, playa, fuera del país o durante el día y yo ni idea cual es su ubicación, desconecta celular, se fía que en casa todo estará bien...Mientras yo trabajo como la "noble bruta" corro para que todo funcione bien, tengo muchos roles: Madre, trabajadora, sirvienta con un cuerpo más cansado y un corazón desconsolado.

A los 11 años me sequé completamente, entonces decidí ver la luz, gracias a eso pude resucitar, pero jamás pensé dejar el hogar, pero la vida es sabia, con el tiempo da vuelta sucesos, de pronto viene el momento de decidir y terminar con una relación que al final es complicada.

Me resentí, trabajaré a futuro ese tema, mientras le envié un chat, un correo diciéndole adios y una definitiva charla, por ahí tendremos que ponernos de acuerdo en detalles domésticos, como lograr llevar todo bien sin hacer daño a nuestro pequeño hijo.

Mi estado es de pena profunda, un nuevo fracaso, pero también una esperanza que al liberarme de esto, todos saldremos ganando.

Mientras sigo pensando que "estoy viva" , por la misma razón tendré los ojos bien abiertos para que nada de mí se muera, que siempre pueda tener energía para que todo tenga sentido, que nunca me falte el abrazo mágico y colorido de quién quiera remar junto a mí.