Mi eterno amor parte 1

Después de terminar la preparatoria inmediatamente entró a la universidad. Vive con su mamá Regina, su papá Roberto murió hace 5 años. Natalia tiene 23 años es una joven muy agradable. Su mejor amiga Erika vive con su mamá Nadia y con su abuela Teresa.
Natalia y Erika van a estudiar la universidad. Pero en distintas escuelas y carreras. Natalia piensa estudiar medicina y Erika quiere estudiar contaduría.
Regina, la mamá de Natalia no quería que estudiara en una escuela tan lejana pero Natalia a pesar de la negativa de su madre realizó el examen de admisión para esa escuela y fue admitida. Erika asiste a una escuela cerca de casa.
-¿y cuánto haces de camino? – le pregunta Erika
-2 horas. El camión es muy peligroso.
-dile a tu mamá que te compre un carro.
-si claro. Ayer me dijo que iba a hablar con un taxista para ver cuánto le cobra.
-tal vez te cobre más el taxi que el camión pero es más seguro.
-eso espero. – le dije Natalia.
Esa misma semana Regina habló con un taxista que ya estaba afuera de la casa de ella esperándola.
-le encargo a mi hija. – le dijo Regina al taxista
-no se preocupe. Yo la dejo en la puerta de la escuela. – dijo él.
-llego a las 4 de la tarde. – le dice Natalia su mamá.
Se llama Gerardo, tiene 43 años. Solo estudió hasta quinto de primaria. Desde entonces se dedica a ser taxista.
-hoy fue por mi
-¿y quién es? – le pregunta Erika.
-es un taxista. Mi mamá habló con él para que me llevara a la escuela
-¿y cuánto te cobra?
-dijo que me cobraría por semana. Mi mamá le da 120 pesos a la semana
-es mucho pero todo sea por tu seguridad.
-¿el viernes vas a ir con nosotros a la fiesta?
-ya sabes mi mamá no me dejó ir porque mi abuela le dijo que sería peligroso. Mi mamá ya me había dicho que si pero mi abuela siempre se mete en lo no que le importa.
-y porque no hablas con tu mamá para que no se deje manipular por tu abuela. No es justo que no vayas a ninguna fiesta con nosotros. Nos vamos a ir en el carro de Gustavo y pensamos no tomar alcohol.
-pero ya sabes mi abuela es muy persignada.
-intenta que te den permiso. – le insiste Erika.
Y por la noche ese fue tema de discusión
-vamos a orar por los sagrados alimentos – dijo Teresa
-¿otra vez? – dijo Natalia
-no seas malagradecida – dijo Teresa
-¡no es eso abuela pero rezas todo el tiempo! – le exclama Natalia.
-eso es lo que provocas al no tener control sobre tu hija – le dice Teresa a Regina.
-por favor, dejen de pelear. Siempre es lo mismo. – dijo Regina.
-el viernes voy a ir a una fiesta con Erika.
-no. Es muy peligrosa la ciudad – dijo Teresa.
-tu abuela tiene razón –responde Regina.
-¿que? ¡Pero en la mañana dijiste que sí! ¡Estoy harta! – dijo Natalia muy molesta.
Continuara…