Postrado - Postrado
En una silla de ruedas
Se encuentra mi amigo,
Casi nada recuerda,
¡Qué cruel castigo!
Nadie lo va a visitar,
Triste siempre se encuentra,
Se pone a mirar
Y nadie llega.
A veces le invade el llanto,
También la desesperación,
Implora a un santo,
Le mande su curación.
Cuando llega la desesperación
Al amigo aquel,
Le pide de todo corazón,
Ya se lo lleve con él.
Recuerda los bellos momentos,
Cuando alegre se paseaba,
¡Qué lindos aquellos tiempos,
Cuando a los vientos cantaba!
Ni Navidad, ni Año Nuevo,
Le causan felicidad
Su vida es un infierno
En su eterna soledad.
Sin embargo, se la pasa sonriendo,
No se le nota el dolor,
Por dentro se está muriendo,
Y guarda mucho rencor.
En sus tiempos de sosiego,
Levanta su vista al cielo,
Y le pide a Dios eterno,
Le de salud y consuelo.
Ahí está en su silla de ruedas,
Esperando algún milagro,
La ayuda todavía no llega,
El tiempo se le hace largo.
Y él está desesperado
Uriel López Guillén
|