Alma de medianoche

Alma de medianoche, vivo poema,
te inundan las luces de las estrellas,
respira en tu rostro el lóbrego ocaso,
las sombras del mundo jamás te condenan.

Rima rusiente, fuente dichosa,
de lluvias y soles, de plumas y rosas.
Inhibe tu esencia la albura divina
de la blanca luna que arriba palpita.

Corona inasible del plano sidéreo,
las letras son ramas que buscan tu pelo,
la pluma ese árbol que trepa hasta el cielo.

La noche es la hoja que encierra tu historia,
la bruma esa seda que llevas de atuendo,
mis ojos portales que encierran tu sueño.