Desbordada Te vi entonces, te aguantaba la tormenta, cruzaban tu mirada el rayo y la centella. Lloraba la noche, lloraba tu piel, intacta tu mirada, nadie podría ver; más que mis ojos, más que mi amor, tu alma desbordada gimiendo sin el sol.
Texto agregado el 30-07-2015, y leído por 109 visitantes. (1 voto)