Ves, debería haber sido más firme en lo que te dije "no entres en mí, porque después no te olvidaría, y pasó, fue extraordinario es verdad pero hubiera preferido poder siempre visitarte como la paciente normal que necesitaba la danza de manos, que ahora que se te pasó la magia y color de la energía madura, ahora me quedé sin eso y también sin la extraordinaria tibieza del mejor terapeúta que he conocido en mis años de búsqueda, de sentir algo distinto, sentirse acunada, emocionada.

Es cierto lo vivido nadie le quita ese sabor que lo pudimos registrar en los primeros encuentros. Lograste que pudiera ver colores, figuras, ver el sol por cada espasmo que sentí....En realidad fuiste y serás el joven más "especial" y cuando siento algunas melodias evocó tu figura, tan caballero, sutil, tu entusiasmo por tus terapias....

Si pudiera volver el tiempo atrás, cuando te acercaste más y pusiste lo tibio en mí, ahí debía haberte detenido, pero no pude, me derretí de "ganas", ahora mi cuerpo habla, pide y extraña tus manos como nunca.

Pero sabes? también lo disfruté y no dejo de agradecer a la vida que un día pude percibir el ángel que esta en tí.