Soy un completo incompleto, si no estoy con ella,
Si no la tengo cerca mirándome, hablándome, o solo dejándose ver.
Aún cuando estoy rodeado de mucha gente o de amigos, sino está ella, para mí no hay nadie,
Me siento solo cuando no sé de ella.
En las noches no concilio el sueño si no siento su calor a mi lado,
Me acostumbre a sentirla cerca acompañando mis sueños, cobijando mis miedos,
Cubriéndome del frio, dándome el beso de despedida con los mejores deseos,
Me acostumbre a despertar a su lado, a verla dormir tranquila, y a amarla durante ese silencio.
Las obligaciones, los quehaceres, las distintas actividades despejan la mente de una u otra forma,
Al final, siento que he perdido mi tiempo dejando a un lado lo que verdaderamente importa,
Pensarla siempre, eso alivia mis penas, recordar su sonrisa alegra mi día,
¿Por qué me desvío tanto en otras cosas que no sea ella?
Los años traen su peso y no es fácil cargar con él,
No quiero vivir recordando las cosas buenas que algún día fueron, que algún día pasaron,
Quiero tener el valor, la osadía de vivir el día a día como debe ser, ¡por ella, junto a ella!
Quiero que sepa que la amo aunque yo sea ya un extraño en su cercanía.
No soy como quisiera ser, no doy lo que quisiera dar, ¿Cómo ser mejor?
Te necesito más de lo que crees, así como eres, con tus cosas buenas y malas,
Sin ti... ¡Soy un completo incompleto!
Dedicado a mi esposa María Fernanda, il amore della mia vita
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