Tu recuerdo me hunde
y me eleva al recordarme
que no me amo.
Me lleva a la consciencia
de mi inconsciencia
y entonces se que duermo,
que hay velos que me ciegan.
Casi deseo morir
para no sentir el caos
que envuelve mi cuerpo,
y casi deseo no existir
para liberarme del apego
que me anuda al ego.
Tu recuerdo me ahoga
y me salva del árbol
del bien y del mal
que las leyes programadas
de esta enfermiza sociedad
plantan y riegan con el miedo.
Tu recuerdo, no es recuerdo
es maestro en el presente
es la luz que me despierta,
es la isla donde piso tierra.
Entonces soy y no soy
y por fin veo, que es imposible
no amarme, no amarte, no amar...
Texto agregado el 22-07-2015, y leído por 149
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