Mi mano izquierda duele,
de un modo que la derecha,
no sabe ni entenderá, así será siempre...
Una espera, mientras la otra...
En ocasiones sujeta, rompe, rasga.
A veces hasta duerme, sueña, flota.
A la hora del amor o del sexo,
una penetra, y la otra sujeta,
una aparta mientras la otra acaricia.
Una palpa y la otra observa aun sin ojos,
recorre aún sin pies, repta sin vientre,
vuela sin alas, corta sin filo alguno.
Juntas nunca rezan,
juntas nunca duermen,
juntas siempre viven.
Y sin embargo, coexisten.
En un mundo diferente, cada una.
Tras un insomnio que les esquiva.
A veces sufren, de ese cansancio testarudo
que viene en pares, y se va solo.
Pero nunca, nunca, llega por adelantado. |