Salir del túnel 2

Todos prendimos los aparatos última tecnología pero ninguno respondía. La persona que estaba a mi lado decía que su celular no prendía al igual que el mío. Estábamos incomunicados. El miedo se apoderó de nosotros cuando la temperatura empezó a bajar, me puse mi saco, el frío era intenso. Un señor de la desesperación se dio de golpes con los tubos.
Con unas tijeras cortamos la goma de una de las puertas y con la ayuda de cuatro hombres que pudieron abrir las puertas de nuestro vagón. Bajamos del otro donde tenía que pasar el otro vagón en dirección contraria. Otra cosa que me tenía mal era que hasta ese momento ningún vagón había pasado en la otra vía. Se propuso caminar del mismo lado del vagón para no arriesgarnos a ser arrollados por algún vagón en dirección contraria. Más aterrador era cuando nos dimos cuenta que los demás pasajeros habían desaparecido. Éramos los únicos en el túnel ¿a dónde habían ido? Caminamos pegados a la pared pero el vagón no tenía fin.
Caminamos pensado en que la siguiente estación estaría muy cerca, pero caminamos por más de tres horas y la siguiente estación no llegaba.
Llegamos a la siguiente estación en donde había gente esperando el vagón. Pedíamos ayuda pero nadie nos escuchaba ni nos hacían caso, me acerqué a un policía el cual miraba hacia el túnel puesto que el vagón ya había tardado mucho. Salí del metro, gritaba en la calle pero nadie me escuchaba. Me senté en la banqueta desesperada, y enfrente había una tienda de televisiones en donde se anunciaba que un vagón del metro se había volcado dentro del túnel pero lo curioso era que todos los cuerpos habían desaparecido misteriosamente.

¿Dónde estaba mi cuerpo?

Puede que esté a tu lado.

FIN.