He llegado a casa, han transcurrido 2 horas 24 minutos desde que lo tuve “desnudo” abajo y arriba mío, acariciándome, besándome, gimiendo….

Aún siento su olor, su “ser”, su auténtica forma de estar, de ser único, fantástica y erótica experiencia de haberlo conocido y conectarme con su energía.

Esta vez comparada a la anterior fue dramática, estaba cansado, con sueño, lejano, su espasmo fue rápido pero intenso, su espesor cayó entre mis senos y la tibieza de eso me hizo suspirar.

Tuve muchos orgasmos, esta vez incluso sentí que mi corazón se me salía de mi piel, lo besé y puedo decir que hasta ahora él es el mejor con la danza de manos y con un silencio que siempre será un enigma para mí.

Será mi fuente de inspiración….nunca sé si lo volveré a ver nuevamente, pero muchos de mis escritos estarán permanentemente evocándolo.

Me imagino cuando sea muy anciana y casi hablando en otras lenguas, perdida en el espacio infinito, mis imágenes y recuerdos serán cuando este joven me tocó por primera vez, que en 3 horas muchas veces pude sentir más de 20 orgasmos, que sus besos son dulces, su aroma delicioso.


Agradezco hoy esas pocas horas, quizás para él fue un desencanto registrar que ya no era tan cautivadora de energía, pero esos momentos no se olvidan, logran rejuvenecerme, sentir cosas mágicas, coloridas y entender que siempre “lo bueno, lo rico, dura poco pero se disfruta a concho”

Para ti, siempre mis mejores deseos…