Tu mirada son palabras en silencio, carisias prohibidas, anhelos dejados al olvido.
¿Qué hacemos? los amigos no se tratan así, las caricias confunden más, erizan la razón, pero siempre queda en eso.
Si me conoces como dices, deja de golpear mi cordura y no me trates así, sé que hay límites y los míos rompen a diario dejando con aliento una posibilidad que no sabe a futuro.
¿Qué quieres? ¿Qué quiero? somos un mar confuso que solo a veces se ve tan tranquilo, que no sé porque volvemos a alborotar lo directo de esta indirecta.
Texto agregado el 14-07-2015, y leído por 150
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Lectores Opinan
13-12-2017
A veces es un juego entretenido y a veces perverso. Muy bueno. Carlos. carlitoscap