Ladrar ya no es necesario, desde las llamas mismas del averno, los llantos, gritos, quejas y punzante agonía de los condenados bastan.
Desde las cumbres, cimas y simas de mi propia mente puedo ver al final, este tártaros, con un Hades sombrío que sonríe esperando por mi llegada.
Oh, Calíope, has vuelto a mis brazos tras tantas vidas consumidas y consumadas, has vuelto a darme inspiración tras estos parajes de muerte, tempestuosos y cadavéricos!
Oh, Loki, desde siempre has reído de mis disvaríos, y yo te traigo tatuado en mi brazo izquierdo como recordatorio. La manzana de la discordia, el amargo sabor de la sentases extraviada y de la locura ambivalente. Dios interesante, inteligente y discordante, siempre me has observado, ríe ahora o calla para siempre!
Que sea este mi último aliento, mi última voluntad, oh, seres divinos y erráticos, caprichosos y susodichos...Hagan de mi su voluntad, pero...estoy dolido, sus deseos van mas allá de lo que mi psique puede soportar. Me rindo, he aquí un muerto que retorna a sus raíces... |