Escuchó hablar tanto de la ciudad que nunca duerme,que decidió viajar para conocer Buenos Aires.
Tomó un bus y se sentó junto a un hombre con quien entabló conversación.
Se informó de muchas cosas de la gran ciudad.
Cuando bajó del bus en Retiro, ya se consideraba un porteño.
Se metió en una pizzería de los alrededores y pidió
“una de muzzarella”.
Con gran satisfacción comprobó que el sabor de la
pizza en el barrio de Retiro, muy, pero muy poco
difería del sabor del caucho a que estaba
acostumbrado.
Texto agregado el 12-07-2015, y leído por 189
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Lectores Opinan
22-05-2017
Me gusta este relato, aunque la descripción de esa horrenda pizza no le hace honores a una urbe donde la pizza suele ser buena o más que buena. Por sobre otras cosas, Mirinda es un personaje que atrapa. walker
22-10-2016
Sigue la saga. Es un personaje que puede dar mucho juego. Me recuerda a Gurb de Eduardo Mendoza. atolonypico