RCUERDO INFANTIL
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
-Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
-Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
-Y todo un coro infantil va cantando la lección:
"mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millión".
-Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia en los cristales.

(Antonio Machado, de Soledades (1899-1907)


Y al centro está una especie de hueco estructural que es un relato en sí mismo dramático-moral de fratricidio bajo, afortunadamente, la rección férrea, existencial de Dios;

Nucleando eso sí todo aquello que la semiótica cultural quiere para sí que es en esencia lo grueso de fisiología humana y más particularmente su furia natural de imposición, la que precisamente a una semiótica (lógica y necesariamente dramática) se ha de subordinar;

Y todo eso que la cultura ignora acaba siendo una zona ambigua y de verdadera alivio para con el individuo,

Que es un terreno digamos no regulado donde prima sobre todo la percepción físio-corporal del poeta-en este caso-como párvulo como categoría, pues no tienes más remedio que ser tu mismo-misma, a través de tus propios sentidos no semiótica ni culturalmente mediatizados.

Pero lo que pasa es que ahí te las tiene que apañar por ti mismo-misma pues que nadie hay ahí que te pueda decir prácticamente nada, al fin:

Lo tienes que saber tú en buena medida frente a lo consabido, extrínseco y estructural-humano y semiótico.

(O quizá no)

En todo caso y de forma paradójica, aquello precisamente que la cultura busca acomodar para mejor reprimirlo en el ser humano respecto lo extrínseco-social, es el real cripto motor de la suspensión antropológica en sí:

Aquello de la físio-individualidad y corporal que permanece sin mediatizar necesaria y también estructuralmente, a través del tiempo y respecto crucialmente de una tensión en potencia, permanente.



[16jul15]
La ofensa periódica y renovada que causan los cuentos chinos
Hemos de suponer por el desdén que significan para con lo real y mundano eso que es buscarse refugio, aunque sea cíclica y pasajeramente, en lo abstracto, remoto y semiótico en sí;

Que como es incorpóreo, solo transitoriamente satisface lo semiótico puesto que no se puede ni tocar ni comer ni realmente sentir salvo a modo de una fisiología abstracta o sucedaño,

Porque de carácter fisiológico es, si bien una fisiología proxy y de segundas porque solo mental y como una físio-imaginaria existe, sobre todo como lógica opción y refugio del lo real en sí mismo una vez que los contramuros de lo abominablemente real, mundano y soez se erijan de nuevo ante el individuo, de manera igualmente cíclica a su vez…

Y es el mismo refugio físio-semiotico frente a lo real que proporciona la experiencia de la televisión al hombre contemporáneo y espectador, después de la década de los 40 mundialmente y de progresiva implantación después,

Usurpando quizá y en agregado una cantidad de energía fisiológica humana que de otra manera hubiera tenido que proyectarse-seguramente con el mayor furia y violencia, como no-hacia otros actividades y modos siempre de alguna clase de imposición psico-fisiológica y naturalmente humana;

Porque parte de la atracción que ha sentido siempre el ser humano respecto de la televisión es el espacio de poder e imposición que le brinda, de alejarse precisamente de lo real escudándose en una físio-ilusión sin embargo de lo más visceralmente real, siempre que queramos al menor capricho y ante el simple atisbo nada más que incipiente del aburrimiento.

Y el poder encender y apagar la televisión es ante todo un poder de saltar de un espacio paralelo a otro como recurso físio-personal como verdadero mango de sartén e instrumento ejecutor por ende de la mayor maniobra de desplazamiento de siempre del hombre antropológico,

Que históricamente estaba necesariamente obligado probablemente en su misma evolución biológica a espacios semióticos de carácter seguramente más compartidas, en conjunto y unión más colectivo y por medio de (a través de) otros seres humanos;

Si bien las narrativas de cualquier clase, antes y después de la imprenta, fueron y son siempre construidas en verdad sintáctica y estructuralmente de puro imágenes, si uno lo mira bien;

Pero el impacto sobre la historia humana de la televisión no parece nunca haberse sopesado en todas sus dimensiones reales ni desde la óptica sistémica, fisiológica y agregada:

Y desde siempre nos han dicho esto del promedio de consumo del norteamericano medio fueron de 4 ó 5 horas diarias y hasta de 7 ú 8; súmese los datos progresivamente similares respecto del resto de la humanidad, con el tiempo y según las particularidades culturales que hubieran;

Factúrese en el computo también el promedio de horas reales del sueño humano y planetario (por representar un estado fisiológico similar si bien no idéntico) a lo largo de las décadas después igualmente de la segunda guerra mundial,

Y dedúzcase las pasos lógicos siguientes y posibles;

Pero en cualquier caso de obligado reconocimiento empírico es la importancia y solo volumen de horas humanas planetarias-a través de la décadas-de vida real, fisiológica no del todo despierta sino ralentizada y en ninguna manera menos real pero sí de carácter más bien físio-visceral que real,

Si bien de un menor coste sistémico-y suponiendo una tasa más alta de consumo de energía humana respecto la vida asimismo sistémica humana, pero despierta y más fisiológicamente comprometida en su función necesariamente fisio-social,

Que es la forma en este sentido más cara que hay de experiencia humana, después de la Segunda guerra mundial y desde el punto de vista técnico-sistémico.

(Y a lo que yo entiendo, claro)



Tasas fisiológicas que imagino que rigen la actividad real humana:
-el sueño debe de suponer una tasa de consumo naturalmente menor;
-La actividad fisio-visceral (la televisión, la lectura) no intelectual ni racionalmente ardua debe de tasar asimismo menos.
-El sexo debe de significar fisiológicamente un coste más alto, ¿no?;
-Momentos de aflicción emocional y de físio-apuro moral para el individuo-claramente requieren del organismo más respuesta-por tanto energía-fisiológica, humana…
-Pero mi experiencia personal e intencionalmente a la caza de alguna claridad respecto del este asunto me ha enseñado que lo más parece costar al organismo humano es la presión y respuesta necesariamente requeridas de la experiencia físio-social, de simplemente la físio-interacción humana con individuos físicamente reales frente tuya y como en tu cara vivamente como si dijeramos; y esto combinado ya con todo tipo de presión racional-moral (de coherencia lógica, de presión lingüística-conceptual, junto con el esfuerzo de consideración respecto de otro ser básica y incomprensiblemente diferente de uno mismo) definitivamente parece encarecer el coste final fisiologico y física sobre los seres humanos integrantes, en verdad como ninguna otra actividad ni contexto humano.

Porque la ética es una energía (Savater) y las consecuencias sociales respecto de un entorno humano obligado en lo sistémico a su propia conservación y ahorro físio-energéticos, apunta a las peores de la opciones de la cohesión, practica-funcional respecto de los colectivos humanos y la calidad real de su experiencia en el transcurso del tiempo, si bien y debido a otras circunstancias pudiera considerarse, aun así y con todo aceptable y ante el apremio de la necesidad (que sería a su vez base y supuesto lógico-causal de tener que enfocar hipotéticamente la fisiología humana como coste o tasa y recurso a consumir, frente simplemente al metabolismo humano, que en rigor no es actividad propiamente concepetualizada sino funcion que no admite en esencia variacion alguna de adaptación significativa ni drástica, considerándose asimismo insosolayable respecto de la vida orgánica):

https://en.wikipedia.org/wiki/The_Matrix




AMANECER DE OTOÑO (A JULIO ROMERO DE TORRES)
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primor albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.

(Antonio Machado en Campos de Castilla (1907-1917)

A través de la inmensidad busca el ojo humano confort de nuevo en lo humano en sí, siendo la mismísima naturaleza cognitiva nuestra la proyección físio-psicológica de lo conocido sobre lo que no lo es, que es una violencia asimismo de imposición de analogías y de expectaciones familiares a priori y ante los desenlaces vitales-existenciales;

Y precisamente sobre aquello que por sus dimensiones colosales nos empequeñece, imponemos físio-cognitivamente formas básicamente de analogía respecto de lo habitual humano, instintivamente y como recurso hacia simplemente una forma de mayor seguridad por nosotros forjada (pero siempre como producto y respuesta forzada normalmente por las mayores presiones y brutalidad que ofrece la existencia según la físio-percepción humana que es la incertidumbre ante fuerzas de naturaleza mayor-y percibidas en cuanto tales como amenaza tácita de destrucción).

La personificación típicamente de los fenómenos naturales, en todas la culturas fueron originalmente en realidad solo las posibilidades semióticas de estos grupos humanos y como materia misma de para ellos simplemente lo conocido, impuesto furiosamente sobre aquello que no lo era; que más que desconocido requería una respuesta físio-semiótica humana urgente en cuanto sobretodo la pequeñez nuestra que la inmensidad nos imponía:

Y del desafío aun vive el ser humano, y del consiguiente físio-disfrute que es el ejercicio de su propia naturaleza y violencia vital,

Desde su propia vigorización fisiológica, incluso cognitivo-semiótica e intelectual, hacia fuera y sobre el mundo que lo rodea sin cambio alguno real desde históricamente la agricultura hasta hoy.

Y los monoteísmos históricos de todo ralea que denuncian básicamente lo pagano en los demás, ¿qué son sino proyecciones infaliblemente y en todos los casos de en realidad la naturaleza psicológica humana (de forma más compleja, eso sí) pero sujeto siempre a al impulso-sublimado-de la físio-voluntad humana de imposición; que tratándose de proyecciones impuestas, qué otra cosa fuéramos en verdad a imponer sino la naturaleza interna propia, desde dentro externalizándose hacia fuera en una consecución constante (verdaderamente inmisericorde) de seguridad físio-orgánica como simple estabilidad como confort?

El artista andaluz machadiano y universal
Y el asunto y problema del artista, muchas veces sin que este teóricamente sea consciente de ello, es la imposición humana (qué otra cosa, si no y a estas alturas) pero desde el seno mismo ahora de la civilización, históricamente a partir de la agricultura necesariamente, y aunque no fuera hasta mucho más tarde la aparición del uso real y conceptual de esto que es socialmente el hombre-arte.

Y puesto que solo en lo semiótico tiene en verdad poder de imposición el individuo civilizado, es inevitable que tienda hacia una visión moral en cuanto al menos una tensión físio-intelectual, vital y personal-porque de la manipulación de imágenes no solo se hacen valer los artistas:

La agencia humana, individual y artística busca el reforzamiento moral (sobre la verdadera elevación del individuo autónomo y de mayor plenitud precisamente por independiente) frente a la tiranía funcional y sistémica de la cultura antropológica en sí,

Puesto que el verdadero pilar de unión humana y civil no es otra cosa que una semiótica (por definición compartida) de naturaleza físio-moral y hecha a medida en verdad de lo mejor del hombre en el mejor de los casos, que es su físio-voluntad racional e intencionada de conformidad como opción personal de entrega el mismo y hacia lo que socialmente es siempre mas grande que uno mismo,

Frente siempre a la simple obediencia desde luego menor que primeramente y siempre exige la cultura a través del físio-terror de oprobio en el individuo, en todos los casos y como mecanismo base de todo grupo humano complejo y a través del tiempo, jamás (puesto que en la genética lo lleva el hombre sin duda alguna);

Mientras que otras clases de verdadera agencia del hombre igualmente sobre el objeto humano social, en cambio no buscan sino el reforzamiento cultural respecto inevitablemente de posiciones y contextos simplemente de dominio según cualquier interés solo posicional y de alguna clase de fuerza-siendo así que ni la publicidad, por ejemplo, ni la politica-ni incluso buena parte de la producción cultural ni académica puede considerarse artístico ni puesto realmente al servicio del prójimo sobre todo en su elevación real y necesariamente individual-simplemente porque todos ellos son contractuales en sus objetivos que son verdaderamente su esencia, no otra cosa:

Pues tácitamente piden en todos los campos, algo a cambio de parte de una individualidad subordinada siempre al mismo antrodependencia que es desde siempre la función y en verdad asimismo promesa de la cultura humana;

Y el artista, en cambio y en su afán empedernido de elevación humana necesariamente de la invidualidad frente siempre a el tirano que es el lattice y cañamazo sistemico físio-antropológico, humano-se vale normalmente de una visión y base moral-personal en cierto sentido monstruoso y en comparación,

Debido exactamente a la circunstancia de que es un hombre el mismo de furiosa, violentísima imposición en su propia individualidad, puesto por tanto en la encrucijada paradójica del ejercicio de la saña y violencia categórica humana de la naturaleza físio-humana dentro, sin embargo, de contextos físio-estructurales humanos en permanente tensión real respecto del control, acomodación y parcial (pero tajante) supresión de esa misma naturaleza categórica humana, físio-individual.

Y con la moralidad como aserto tácito, vital y permanente, el artista resuelve, sin que nadie se lo haya explicado y por volición propia, el verdadero problema de la tensión humana individual-colectiva y antropológica,

Por medio al menos de una tensión impuesta ahora por él, quien sale de su rincón del cuadrilátero figurado y abstracto de nuevo y luego de haberse quitado el albornoz de rigor y ceremonia que en la espalda llevara impreso en letras grandes la palabra y apodo profesional Icaro, tal y como quedara registrado en la asociación de boxeo estatal y de permisos y licencias, de cualquier lugar y localidad administrativa, cultural y geográficamente delimitado…

Porque con la moralidad se acaba unificando ambos polos del rigor velado y fantasmal sobre el que se sienta la civilización humana, que es simultáneamente la supresión estructural de individualidad y su lógica (necesariamente y como respuesta) enaltecimiento simultáneo.

Tal como en verdad la figura del artista contemporáneo occidental acabo por asumir por un tiempo y sobre, en todos los casos, la referencia moral feroz y siempre impostergable respecto de la dignidad del ser humano individual, en cuerpo y mente,

Que en su iconografía resumida y como estampa pictórica traigo a colación en el texto arriba citado de Antonio Machado; poesía que en su plasticidad de imagen en realidad es un canto escalonado y claramente táctica-claramente ideológica-hacia simplemente la supremacía humana, al centro de todo,

Siempre y desde la óptica nuestra de percepción como sujeto, que en el penetrar de lo circundante acaba renovadamente y de nuevo consigo mismo,

Curiosamente en este caso en la figura de un cazador de zancada firme y hacia delante, y como a pesar de la grandeza natural y escénica (que tácitamente se sugiere no lo es tanto respecto siempre de la figura humana).

Porque en el hombre social está la moralidad que es el camino humano, abierto y apuntándose sempiterno hacia el mayor rigor vital y existencial de la coherencia, frente siempre a lo otro…
[17jul15]


El físio-refugio como reforzamiento del yo que es el dolor, y la irracionalidad humana que no lo es tanto
Porque el dolor puede anular ya por completo toda exigencia físio-moral y semiótica sobre el individuo, respecto siempre del escrutinio torvo y severo del tribunal inquisitorial y masa simplemente espectadora del coliseo romano e inapelable.

Porque en el dolor no hay más yo que el dolor en sí, de repente y al diablo con lo que consideren que es o no appropiado, ellos;

Porque el dolor del automutilación, por ejemplo, unifica de repente y cuando a mí me digne en apetecerlo, los dos planos físio-humanos que son lo corporeo-individual y el físio-semiótico, que es precisamente el de ellos que exige por una físio-lógica moral, de hecho-mi conformidad personal, aunque mínimante,

Siempre por medio de alguna forma neagación de mi propia naturaleza física y físio-vital:

Frecuentemente por un desprecio y desdén concpeutal y de imagen, de todo aquello que soy en mi inmundicia que es lo fisio-coporal, escatológico y del pudor, pero tambíen respecto de mi deseo sexual, que irrumpe cuando menos lo espere, dando al traste cualquier afán preconcibida de control personal a priori y ante las situciones sociales,

Lo que me obliga nuevamente a ponerme en guardia, internamente, y ante la ameneza finalmente del disastre más absoluto que es el opprobio y el rechazo

Siempre por parte de ellos, en mi propia autocomprension fisiológica y mental, respecto a mí.

Lógico asimsimo es el que los seres humanos en verdad codicien inconscientemente la oportunidad en este sentido liberatadora que es el duelo exagerado-teatralizado-de un auténtico físio-disfrute del yo, pasajeramente librado de cualquier obstáculo y restricción de decoro social,

Que todas las sociedades de hecho toleran hasta cierta punto, ante una vez más la bota y puño de hierro que es ley de vida de todo tribú como grupo huamano cohesionado moralmente que es tu destruccion por medio del desdén y rechazo definitivo, inapelable y final nuestro.

Y en un contexto más extremo de sojuzgamiento del individuo por el opprobio collectivo todopoderso en su calidad precisamente fantasamal y fisio-mental, llegamos a la violencia anticolectiva suprema y repentino que es la aggression necesariamente real y sobre el grupo y colectivo en sí mismo,

En cualquier colegio, McDonald´s o oficina típicamente norteamericano, sobre todo donde de hecho hay grupos humanos y fuera de cualquier motivacion ideologico-politicia real, normalmente,

En circunstancias físio-psicológicas en el que sujeto se posiciona como verdador agresor real y para sí justificado, ante su objeto de furia que es la sátripa y tirano que son ellos siempre sobre mí como verdaderos responsables de esto en lo que me han convertido…

De tal forma que la así llamada iracionalidad humana es sin embargo plenamente lógica, si uno conceptualiza al ser humano en su propia físio-cognición como de naturaleza ante todo impostiva, en su fisio-psicología a igual que en su mismísima biología;

Y ante cualquier fuerza de destruccion, los seres vivos todos ellos responden con las mayores formas de agresión y violencia, como corresponde a su naturaleza,

Y aun cuando al observador humano (altamente cualificado o no) no es capaz-o no se digna-en comprender esa lógica porque a ella hay que acceder a descrubirla (puesto que es velada, necesariamente críptica tratándose como es de un fenómeno asentado sobre el físio-terror humano, individual del opprobio) la irracionalidad humana como término y desde la observacion nuestra deviene simplemente una forma de pobreza conceptual, intelectual,

Y un verdadero lastre intelctual nuestro y a lo largo de las décadas respecto de nuestra calidad ultima de vida colectiva y civil.

Porque la comprension profunda de la violencia social como esta requiere ha pedido siempre una seria revision de la estructura social en sí, y sobre los intereses monetarios confesables o no de quienes hubiera,

Revisión que la sociedad norteamericana-evidentemente-ni siquiera se ha propuesto jamas.

Porque los seres humanos son siempre productos de-como repuesta físio-individual respecto a-el medio humano del que dependen y del que en rigor forjan adversarialmente siempre su mismísima personalidad,

Como individuos sin embargo paradójicamnte estructuralmente integrados en su misma calidad de civilizados.

El dolor pues en este sentido debe considerarese una especie de buluarte y parapeto de la misma humanidad fisio-indiviudal, respecto de aquello que solo puede ser nunca de nadie más que yo, y pese a lo que digan o intenten hacer que yo crea respecto de mi mismo, y generalmente en mi indignidad en cualquier sentido por ellos impuesta semióticiamente;

Y el dolor es la base de mi violencia vital, en mi propia automutilación como poder, como también en la aggression que ejerzo messiánica, como si dijéramos, y respecto a los cuerpos de otros seres humanos, hacia una forma efermiza pero sumprema de autoimposición propia, mía, como alivio finalmente, diente u uña y hasta el final…

El dolor individual como parapeto asimsimo antro-sistémico, porque sin dolor no hay verdaderamente motor humano alguno como ingrediente, estímulo y fuerza base como sustrato mismo del universo humano, en lo bueno y como luz y respecto de las tieneblas nuestras.

Porque dolor propio tambien es empatía, eso de la capacidad en los demas de sentir que solo cabalmente comprenderás nunca sino a través de esa misma capacidad en ti.

Y, ¿has sentido ultimamente que en verdad no sientes realmente nada?

Pues tienes un problema-tu cultura de hecho tiene un problema.

(Tu mismo-misma)



INTO THE PHYSIO-EXTRINISC OF CULTURE
1) The extrinsic divides physical individuality form the physio-semiotic understanding of one’s self as socially integrated;

2) Thus establishing a tacit, general and human tolerance for the demeaning and broad at least conceputal disdain of the exclusively personal, bodily reality of people.

3) The physio-extrinisic mechanism of culture requires at least a tension towards contexts in which feeling by individuals themeselves must be denied, forgone or suppresed;

4) The physio-extrinsic nature of cultural rection imposes a cryptic, phantom-like quality in regards to people’s sense of self-their real selves, inevitabley beyond the reach of the individual’s physio-terror of opprobium-then guilt, that are the cornerstone of the body social metaphorically but in its real human, physio-psychological architecture.

5)The exctrinsic quality of culture thus creates two different realms-or even modes of self-the phsyio-extrinsic self (according to what others need to see in you), and the shadow self, of real imposition and individual, human will that truly only in oppostion to the body-social (figuratively) will it know what it really ever is.

6)The physio-extrinsic imposition by culture on individuals towards a bodily-removed self (through the physio-terror of the consequences of opprobrium) logically induces individuals to only seriously regard the extrinsic in others, as well, which prevents people generally from living on higher planes and modes of deeper empathy for the suffering of individual human beings.

Because they tend not to recognize what they really don’t allow themselves to feel, to begin with.