Bien, me costó mucho trabajo decidirme a hacer esta carta, pese a que nunca llegará a tus manos, es enfrentarme a mis sentimientos y descubrir lo que en realidad significaste para mí.
No quiero hablar de todo aquello que me lastimó, ni de esas palabras falsas que salían de tus labios provocando un tsunamí de emociones en mi alma, esas al final no significaron nada, de ese desastre no fuiste el culpable, fue esa necesidad tan grande que tenía de sentirme deseada una vez más.
Hoy, en esta carta sin respuesta, solo quiero darte las gracias, por esos momentos excepcionales que viví a tu lado, por esas risas que arrancaste de mi alma cuando lo único que deseaba en esos instántes era morir, por ofrecerme tu mano y ayudarme a caminar de nuevo, todo eso quedará tatuado por siempre en mi alma.
¡Gracias!, por esos mensajes que igual que la insulina se volvieron indispensables en mi diario vivir, por tus besos cargados de deseo que parecían iban a absorverme hasta el alma, ¡Gracias!, por fingir preocupación en mis derrotas y problemas, y susurrarme al oido que podía levantarme una vez más.
En verdad que eres especial, fuiste un cazador experto, que atrajo con dulce a su presa, para luego irla matando lentamente mientras decías amoroso a su oido:
- Te amo, pero debe ser así; Eres Unica y Especial y no quiero perderte.
Sin embargo, con tu mano segura de siempre continuasta apretando mi cuello hasta la muerte. No sé si la hipoxia la inflingieron tus manos o tus labios mentirosos, Eso tampoco importa ya.
Morí de nuevo a tu lado, de una forma cruel y despiadada, antes tenía un regazo donde consolarme y me dabas ánimos, hoy me quede sin nada.
Aprendí el secreto, caer y Levantarse, lo pude hacer una vez, ahora no será diferente, sacarte de mi alma es difícil, tu sonrisa aún me persigue en sueños y en ocasiones el corazón me traiciona y deseo besarte, abrazarte y dejar todo atrás.
Sin embargo, aprendió también que el olvido no existe, es solo que en el transcurrir implacable del tiempo los recuerdos se vuelven menos lastimosos y esta necedad de estar a tu lado se sosiega hasta quedar reducida a lo que siempre fue: NADA.
Realmente es trsite ver el pasado a través de los ojos del presente, observó al mismo hombre de antes, y por más que escudriño e intento encontrar a ese que conocí no lo está, ¿Será que salio huyendo? o tal vez en el mejor de los casos Nunca existio, sólo fue un personaje más creado por ti a la justa medida para mí.
¿Cómo será el hombre que ellas conocen?, ¿Habrá algo del que yo ame, quise o tal vez aún quiero?; No tienes idea de cuanto la envidiare mientras dure el encanto, pero deseo en verdad que ese hombre se haya ido conmigo y no lo necesites para otras conquistas.
Ese hombre si era mío, deseo pensar que como todo lo bueno que ocurre en mi vida estuvo a mi lado un breve instante y tuvo que marcharse sin mirar atrás, ni preguntarse qué pasaría conmigo, de eso al final siempre me encargó yo.
Regalame una última mentira, obsequíame una última función con ese personaje que amo y encarnas tan bien, es mi derecho por forjar a su lado un futuro y esperanzas. Deseo besarlo una vez más, mirarme a través de sus ojos, hundirme en su pecho y aspirar su aroma, llevandome así el último recuerdo de su existencia, acompañado de su risa escandalosa que tanto alegró mi universo.
¿Podrías hacerlo?, podrías tocar con tus manos mi rostro y aun con los ojos cerrados dibujarlo, podrías fingir una vez más que me extrañas y me necesitas tanto como yo.
Lástima, no podrás leer estas letras locas que salen de mis manos como necesidad de gritar al mundo que lo nuestro EXISTIO, QUE ESTUVISTE A MI LADO Y POR UN MOMENTO ME HICISTE FELIZ.
|