Supe de vírgenes y santos
de llantos y alegrías
tuve miedo de sueños irreales
donde los fantasmas se alejaban de mi
por fin pude apoyar mi cabeza
en la falda tibia de una madre.
Marta
Texto agregado el 07-07-2015, y leído por 342
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Lectores Opinan
17-09-2015
Vengo a leerte, porque, aunque ausente, no hubo ni un solo día en el que no pensara en tí.+++++ crazymouse
23-08-2015
Me estaba perdiendo esta dulce maravilla!!! Qué delicia...! MujerDiosa
28-07-2015
sus poemas me recuerdan a mi poetiza favorita... Josefa Parra mis***** jordifont
26-07-2015
Son los brazos de la madre "blanda cuna para los mejores sueños" za-lac-fay33
25-07-2015
Y lo concluyes con una dulce tibieza, saludos. krisna22z