Negación como material identitario, de la cordura a la locura comportada, la vida la negamos si somos sensibles, pq todo esta hecho pa ser de fierro, autosuficientes, indivualidad egoísta que niega el ser social, compartir, disfrutar. Decidimos negar la ligereza, con profundidades intransables, decidimos vivir con miedo cerrandonos las alas al caotico viento vital, decidimos no actuar a tontas y a locas, ser maduros, enfrentar el futuro con altura de miras olvidando que el presente presiona esa negación esencial: planificar tiempos, viajes, hoy no quizás en las vacaciones.Decidimos ser no haciendo sino resistiendonos a lo que podría surgir de la acción, antes de eso el intelecto nos engaña nos lava el cerebro de excusas y argumentos rebuscados, pa defender lo indefendible un fracaso sociocultural, una construcción de seres fríos escondiendo sus calores, solapando la ingenuidad infantil, impidiendo los porrazos, como tratando de abaratar costos, como tratando de dilatar el tiempo, como si tuvieramos comprada la vida, como si el tiempo no nos desgastara las esperanzas de volver a vernos errar. Vivimos con una mayor calidad de vida que nos impide morir, intentndo borrar la muerte que nos causamos a voluntad propia, negando cualquier descontrol, manipulandolo todo pq claro uno discierne quien es, y en eso vemos los absurdos, los vacíos q sabemos bien como se llenan... de amor y naturaleza, del despertarnos del dormir, duermo soñando ser sencilla y mujer con todo lo q eso implica y q hoy se camufla en una joven existencia de pura negación y resistencia... pero en esa aprendo a ser quien soy y no lo que se espera q sea, poniendole nombre a lo q se percibe por muy confuso q ello parezca... quizas para eso estudio lenguaje para encontrar la propia voz y amar/odiar su tono...