Entre la montaña oculta se encontraba una villa, donde pequeñas personitas habitaban entre los regazos de la naturaleza, pero había un problema, el rey de dicha villa había prohibido los libros ya que temía que llaguen a saber demasiado, al punto que ya no necesitasen de él, y pierda su puesto de rey, entonces una tarde de hace 5 años decidió reunir todos los libros y fuente de conocimiento y encerrarlos en una gran bóveda, y entre su ejército, formado por unos pocos soldados, entre ellos uno se indignó ya que toda la pequeña ciudad se había vuelto monótona, en las calles sólo las miradas tristes de mujeres, ancianos y niños; entonces reflexionó sobre los actos que había cometido aquel tirano y se dio cuenta que al quitarle los libros también quito la alegría a toda la gente, entonces una noche se escabulló en su casa para lograr rescatar algunos cuentos para los niños del pueblo, pero los hombres que custodiaban su casa lo encontraron y entonces a la mañana siguiente el rey lo humilló diciendo que le había robado, porque si sabían las verdaderas intenciones todos se revelarían, y desterró al desierto que estaba contiguo al pueblo.
Ya hacía un mes dando vueltas en el desierto, con muy poca agua y algunos pedazos de pan que ya se empezaban a descomponer y perdido en sus pensamientos, consideraba la opción de regresar y disculparse, pero luego recordaba que sí lo hacía sería lo mismo que arrepentirse de lo que hubiese hecho, seguía caminando. Hasta que tomando su agua tropezó y se encontró con una caverna subterránea, donde había muchos libros antiguos, algunos en un lenguaje que no podía descifrar, entonces comenzó a estudiar los secretos de aquella civilización desaparecida, logró averiguar el significado de las palabras que parecían muy antiguos, sin embargo se habían conservado muy bien.
Estuvo en dicha caverna por el tiempo de un año cazando a algunos animales que veía, el agua de los cactus y a veces de la comida que le invitaban los que pasaban por ese desierto. Ya había leído la mayoría de libros que pudo leer, a excepción de algunos que no pudo traducir. Explorando más a fondo aquella caverna encontró un pasaje que lo llevó a una habitación donde la luz solar y la del fuego eran devoradas por la oscuridad, encontró un libro, más grueso que otros antes visto y le enseñaba un “arte oculto, la magia”, cuando iba acabando de leer el libro, encontró que había cuatro runas cada una en un punto cardinal. Dos a diferencia de las otras dos eran diferentes.
La del norte se usaba para la ofensiva, el soldado pensó— con esto le puedo hacer frente al rey y derrotarle—, pero el costo por dicha runa era enorme, ya que terminaba poseyendo al usuario hasta volverlo un déspota cruel y despiadado. La del sur, era la más peligrosa, ya que en el libro no mencionaba nada acerca de ésta, sólo le advertía que esa runa puede causar la destrucción del mundo. Las del este y oeste eran similares y parecían las más inofensivas ya que sólo era para la defensa, con una leve diferencia, la del este otorgaba defensa al usuario, pero necesitaba alimentarse de la energía de otras vidas; y la del oeste era lo contrario, defendía al usuario y a las personas, pero a cuesta de la energía del mismo usuario.
El soldado se sentó un largo rato a pensar ¿Cuál sería la mejor opción para él y los demás?, la que más consideraba era la del oeste, pero se recalcaba —ellos nunca me ayudaron, ni siquiera cuando me desterraron—, sin embargo todas las noches lo atormentaban los recuerdos de los niño que tristes yacían en la plaza, entonces decidido luego de dos semanas se decidió iba a arriesgar su vida por los demás, aunque ni él se lo creía, decidió que tenía que hacerlo porque era la gente con la que él había crecido y había disfrutado, entonces luego de recoger la runa se encaminó hacia la villa pensando en derrocar al rey y hacer de dicha villa un lugar fuera de los conflictos internos y externos, retomó los ideales que desde niño había forjado y con determinación partió.
El rey cuando supo que estaba volviendo se enfureció supuso que volvía para intentar botarlo, así que preparó todo su ejército, que había crecido considerablemente, intentaron herirle pero por efecto del amuleto no le hacían daño, siguió caminando hasta la casa del presidente y le exigió que devuelva los libros, y se marche a otra ciudad, el rey ya derrotado sin resistencia se marchó.
El país esa mañana celebró hasta la tarde, luego todos los libros fueron devueltos a las bibliotecas, casas y niños, la felicidad renació y se eligió a otra persona como rey, siendo este más amable y gentil que el anterior.
Dicho país que él quería lograr por fin ante sus ojos despertaba, no fueron en vano cada noche en vela soñando en un futuro, ni los sacrificios que tuvo que hacer para que su visión de su pueblo se hiciera realidad.

FIN