Hay un ojo mirándome desde tu rostro
Un minúsculo beso de tus párpados
Sobre mi piel cansada por el tiempo sin ti.
Mírame sin mirarme, desde adentro
Róbate mis infiernos, ya son tuyos mis cielos
Suplico por un ápice de gloria
Conozco demasiado el sufrimiento.
Soy un mortal apenas, un espejismo
Me anclas a este mundo sin quererlo
Convulsionan en mí tus amaneceres
Tus ocasos son fotos inmutables
De un tiempo en que no eras siquiera un recuerdo
Me haces creer que soy humano.
Soy un mortal, mi eterna efímera
Mi odiada amante
Mi congelado tiempo entre tus brazos quema
Y me miras como si no pasara nada.
Texto agregado el 04-07-2015, y leído por 134
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Lectores Opinan
09-07-2015
una amalgama de sentimientos descontrolados que reflejan, que sabes lo que es amar pataporc