Esta es la historia de una bebé,
le gustaba ser mecida en su cuna,
mientras esta dormía como ninguna,
soñó que le robaban su pobre corsel.

Al despertar, fue gateando a esconder,
su querido caballito de madera,
para que nadie fuera este a coger,
primero lo escondió en la nevera.

Tiró las cervezas para que cupiera,
pero este no cupo así que mejor,
fue gateando a buscar otra nevera,
en el camino observó a un cajón.

Tiró la ropa y tampoco funcionó,
ya cansada de empujar gateando,
gateando a su cuna se dirigió,
pero antes algo se fue encontrando.

Un bote mediano para esconderlo,
la pequeña Tina durmió muy contenta,
mas el final ella no podía verlo,
de pronto, el despertador la despierta.

Llora para que su mamá lo apague,
mas estaba ocupada recogiendo,
le dieron un regalo poco amable,
prendas y cervezas por todo el suelo.

Por suerte Tina tenía un consuelo,
fue a jugar con su caballito Zura,
pero al buscar el bote en el suelo,
se lo había llevado la basura.