No me tengas miedo
sé que tengo los ojos de loco
y que de noche parezco un delincuente,
pero yo te juro
que soy tan tierno como un oso
de peluche.

No me tengas miedo,
hay gañanes peores que yo
y tú pasas por su lado
como si nada,
yo no sé de cuando
que te haces la delicada.

Te pido que por cinco
minutos me escuches
y entonces te darás cuenta
que a veces el plato
que peor aspecto tiene
es el que mejor sabe.