stimados amigos cuenteros, se inicio el mes de septiembre con malas noticias como a merte de os niños alla en Ozetia del norte el El Caucaso, acá en mi pais es mes de contadictorios sentimientos, decir amor y odio es verdadero, amor a la gente sencilla, odio a los tiranos que hoy lo esconden en la locura apara que no rinda cuentas por sus crimenes, como soy de los de mas de 50, vivi en platea aquella epoca negra y como me gusta la libertad nunca baje la cabeza ante ellos, les invito a este relato que es parte de lo vivido

VAMOS LINDO………
de Historias Clandestinas

EL GOLPE
El niño cuando comienza a caminar tropieza y cae reiteradamente, se lastimará en algunas ocasiones, en otras, solo llorará, para que la madre o padre lo levanten y acaricien. Pero, para los que pasan de ser gobierno a una clandestinidad y persecución furiosa, ese inicio es más costoso y por que no decirlo, doloroso, aún así, en duras condiciones de vida suelen generarse situaciones que lindan en lo tragicómico.
El once de Septiembre del 73, cuando los fascistas chilenos, con la ayuda de los inefables yankis perpetraron el más feroz golpe militar en la patria larga de Neruda, en ese instante los revolucionarios comenzaron a caminar de una manera diferente y a la vez desconocida.
Gonzalo, llegó temprano la mañana del once al local de la J, tomó nota de la forma en que sería contactado, lo que se produciría en la medida que se pudiese funcionar, desde allí, salió para dirigirse al lugar que tenía destinado para los instantes de crisis.
Aquellos que, en industrias y poblaciones populares combatieron con las pocas armas que tenían a mano, pasado un par de días, se repliegan, no sin hacer un allanamiento a lo que llevan en los bolsillos, y en las casas en donde han permanecido a la espera de combatir junto a los militares que apoyaban al gobierno popular, algunos se arriesgan metiéndose en los locales de partidos políticos de izquierda para quemar todo papel que pueda significar mayor dolor, se busca lo que tenga nombre y se reduce a ceniza. Guardan las armas esperando la ocasión para utilizarlas en contra del enemigo, regresan a sus hogares o a aquellas casas en que les han brindado cobijo.
No ha habido oposición al golpe por parte de militares constitucionalistas y se ve que no habrá, solo rumores se oyen, cada uno de estos rumores hace que quienes esperan se hagan ilusiones falsas, «tropas patriotas bajan desde el norte con un general a la cabeza o desde el sur, se dice que viene el ex Comandante en Jefe del Ejercito con tropas para restablecer la democracia», pero, son eso, rumores, los militares comprometidos con el proceso democrático que encabezaba S. Allende fueron detenidos antes del golpe y muchos de ellos muertos. Por parte de los partidos políticos de izquierda no hay medidas tomadas para enfrentar un golpe de la magnitud que se dio.
Gonzalo, que es dirigente nacional de la organización juvenil, serio, estudiante universitario, pasada algunas horas, y viendo que no se puede hacer más en donde está acuartelado regresa a su hogar a la espera de tomar vínculo con su organización e iniciar su nueva vida, ahora clandestina. Con el Golpe fascista, la ciudad de Santiago es un caos, las calles se ven llenas de milicos, pacos y aviaticos los que usan un brazalete de genero de colores en sus brazos para identificarse, rostros pintados de negro y las armas listas a disparar a cualquier ciudadano que diga algo, disparan sin respetar edad, sexo, niños, viejos, jovenes,hombres y mujeres son asesinados los primeros días. En el día tratan de ingresar a las poblaciones populares en donde se les ha dado combate, en La Legua combaten juntos comunistas y miristas, uno de los últimos con un lanza cohete hace mierda a un bus de pacos que sube una calle, así que cuando quieren entrar a ese territorio hostil, lo hacen con cuidado, temiendo el ataque certero, en las noches patrullan con zapatillas para no ser oídos.
Estado de Sitio (más bien Estado de Terror) decretó el cuarteto de la muerte. Uno de ellos habla el once en la mañana, es el jefe de la Fuerza Aérea, dice que extirparán el cáncer marxista. Toque de Queda a temprana hora de la tarde, quien se quede hasta mas tarde en la calle corre el riesgo de un carcelazo o la muerte,.En los estadios no se compite, a partir de la mañana lluviosa del once y por meses no hay actividad deportiva se transformaron en cárceles, allí, los únicos deportes que se practica son: el tiro al blanco sobre el corazón de los detenidos o karate, pero, en donde solo un competidor golpea, el otro está atado de pies y manos, allí la tortura mata lo mismo que la bala de un fusil o pistola.
A mediados de Septiembre en Chile aún es invierno, en las calles, hombres y mujeres se ven grises, más oscuros que un día de lluvia, para miles, la tristeza por la derrota es inmensa y se nota, no son pocos los que se preguntan… ¿Qué hicimos mal? ¿Que no hicimos? ¿Cómo enfrentar este futuro incierto?
Las poblaciones proletarias huelen a humo, humo de papel, en cada hogar se quema lo que tiene aroma a izquierda, se incinera lo comprometedor, en lo allanamientos los golpistas se llevan los libros, convirtiéndolos en grandes piras en los cuarteles, se esconden libros, en muros o bajo tierra, en las mismas poblaciones se incrementa la desconfianza, particularmente con los nuevos que llegan, pero, también crece la solidaridad de la gente sencilla. Mucha gente ha sido asesinada, cada mañana se descubren nuevos cadáveres a lo largo de la patria.
Las embajadas están llenas de asilados, algunos, por que son buscados por la dictadura, otros, aprovechando la situación para buscar nuevos y mejores rumbos.
En alguna zona de la capital, se encuentra Gonzalo, se pasea por las habitaciones, a ratos con las manos en los bolsillos, fuma cigarro tras otro, mira por la ventana a la calle, ve pasar la gente, así como ve pasar las horas, aún no sabe como vendrá la vida, oye la radio, mira TV, lo único que se transmite son los BANDOS, se vive como en un regimiento, se leen listas interminables de nombres de quienes deben presentarse en los cuarteles, muchos de los que se presentaron luego fueron encontrado muertos o desaparecieron, otros son encarcelados largos meses. Suena el teléfono, Gonzalo llega a saltar, contesta…
Las casas en donde vivían los dirigentes de la Unidad Popular son saqueadas y destruidas, los allanamientos a las poblaciones populares, en un inicio son masivos, con el pasar de los días se van haciendo más selectivos. Los valientes soldados de la República roban todo lo que quepa en sus bolsillos, las cárceles no dan para más, están repletas, como estas no alcanzan, cualquier espacio es bueno para encarcelar a los revolucionarios. E n los puertos; los barcos de carga y de guerra son cárceles flotantes, los dueños de las navieras facilitan sus naves para torturar y asesinar. La Esmeralda, llamada La Dama Blanca (Buque Escuela de la marina) se ha cubierto de rojo, rojo de la sangre de los que quisieron una patria libre, democrática e independiente.
El general traidor (Pinochet) en su juventud, fue jefe del Campo de Concentración en la nortina Pisagua, hoy, con el poder usurpado vuelve a usar la bella Pisagua como Campo de Muerte y Concentración, la deshabitada Oficina Salitrera de Baquedano en medio de la nada, en el centro del desierto más árido del planeta es cercado con alambre púas para transformarlo en un otro campo de concentración, allí, con temperaturas de mas de 40°C en el día y menos de -10°C bajo cero en las madrugadas irán a parar miles de chilenos, el trato que reciben los prisioneros logra que alguno se suicide, pero, algún soldado también se suicida, los conscriptos son hijos de la gente del pueblo, de la misma clase de los que le obligan celar o disparar en las calles.
Hay temor y rabia en los barrios obreros, temor; por que a cada paso puede llegar la muerte, ira, por no haber sabido defender el gobierno que costó tantos años de lucha conquistar, los amigos se juntan en alguna casa, en una de ellas, en donde hay algunos jóvenes que aún esperan con las armas listas, uno de ellos, reflexiona en voz alta “una revolución no es tal si no se sabe defender, eso lo leí hace unos meses, no se, si lo dijo Fidel o Bresnev, más no importa, dice, ya que es verdad, sea como sea, no vimos como venía esta mano, a ratos, llego a pensar que cometimos muchos errores, pero, si de errores se tratase, no dan este golpe, no, creo que fue por los logros, estos hijos de puta no iban a aceptar así como así que se les quitásemos tierras e industrias, que se haya nacionalizado el cobre y las minas, no, no iban a permitir que se entregase el medio litro de leche a nuestros niños. Los errores que cometimos jugaban a su favor, los avances no. Esa cosa de que los obreros fuesen parte de los consejos de administración de las industrias, no lo iba a tolerar. ¿Y el ejército? Eso es otra cosa, ellos son parte de la burguesía, responden y obedecen a ella, esta dictadura va para largo, nos costará trabajo sacarlos».

LA CITA

Gonzalo, deja sonar el teléfono algunos segundos, luego toma el auricular, oye y responde, conoce la voz que lo llama, sabía que este sería el camarada que lo convocaría, se alegra, dice que esperaba la llamada, pregunta por la familia del amigo que está en el otro extremo, hace preguntas inocuas que no alarmarían a nadie, el amigo, invita a Gonzalo a que pase por su hogar, indican un día y hora más alguna alternativa, Gonzalo, sabe lo que debe hacer, se despiden.
En aquellos días el vino tiene sabor amargo, el pan se endureció, el alma de los que quedan se blinda y a la vez sufre. El quedarse en la patria o irse a otros parajes, el mantenerse en pie de lucha o meterse a la casa y no salir más, el mantener las ideas en alto o claudicar, es una decisión voluntaria, una conducta que cada cual debe asumir, ante si, ante su conciencia, ni partido, ni padre ni madre, ni compañera o compañero, no, en tales circunstancias, es uno, como ser individual quien debe decidir su conducta posterior. Así como la abuela que vive sola, y a sabiendas de lo que podría ocurrir, ella con sus 60 años decidió dejar salir por su casa a los obreros que estuvieron encerrados en la industria Comandari, combatiendo, con algunos fusiles y un par de revólveres o pistolas, así mismo. Gonzalo, se quedó en el país y participó del inicio de la reconstrucción de su organización, la estructuración de la resistencia al fascismo, luego con otros se fue, no solo del país, sino, que también de su partido.
Antes de abandonar el sector, con vino tinto brindó el grupo de jóvenes que en la población proletaria enfrentó a los fascistas, recogieron las armas las engrasaron y envolvieron, algunas mujeres las tomaron, las metieron en bolsas de compra y salieron a guardarlas en otros lugares, hubo el compromiso de seguir en pie, dando lo más para acortar el tiempo de permanencia del tirano en el poder.
Hombres y mujeres se cambian de casa, de la noche a la mañana, en la casa de don Manuel hay más moradores, un hermano, una cuñada, un sobrino o una tía, un abuelo, en otra casa alguien se ha marchado, hay quienes desde el rojo norte se descuelgan hacia las tierras verdes del sur desde donde hace muchos años emigraron al desierto.
Desde el sur parten otros a las tierras áridas del desierto o al mismo Santiago, en las poblaciones obreras, los cambios de rostros se hace cosa rutinaria, pero, se guardan de comentarlo por que saben que puede ser gente buscada y que deben seguir con vida, o bien, podría ser un sapo enviado por la dictadura que se asienta y busca las formas de acabar lo antes posible con todo atisbo de resistencia, la solidaridad proletaria crece, y, crece en la misma medida que los militantes asumen sus nuevos puestos de lucha.
Se dan a dar los primeros pasos para organizar la resistencia a esta feroz dictadura.
Se realizan los primeros recuentos, se hace silencio como homenaje postumo por los asesinados, se pregunta por los presos, se les envía lo que se puede para que sepan que se está con ellos, la solidaridad se brinda de cualquier manera, hay gente independiente que entregan lo poco que tienen para ir en auxilio de la mujer que tiene a su compañero preso en el cuartel y que no sabe si regresará, día a día sale esa mujer a la puerta del lugar en donde está encerrado a ver si algún oficial se apiada y le deja ver al padre de sus hijos, no son pocos los milicos que antes de dejar entrar a las mujeres a ver sus presos las violan para permitir su entrada.
Hay algunos que se asilaron por su cuenta, por ellos, solo una encogida de hombros y a lo más, un “se le aconcharon los miaos” o un “ tiró el culo pa las moras” que viene a ser lo mismo que decir, que, el miedo lo ganó y se fue, que se rajó, pero, hay que ordenar la casa, se toman las primeras medidas para saber cuanto de las estructuras partidarias subsisten en pie, con el máximo de cuidado, se empieza a hacer contacto entre lo que queda de direcciones y los militantes, se dejan de lado hasta más adelante a los que han estado en las cárceles o simplemente detenidos, a los mas conocidos se les busca ubicación lejos de sus ciudades, los Antonio pasan a ser Miguel, los Juanes cambian a Pedro, pareciera que nadie hace nada, ya que cada cual se hace el leso y claro, así debe ser, más de alguien que se ha quebrado con la tortura y ha hablado más de la cuenta entregando nombres, cargos y domicilios si los conocía, a la traición incita la dictadura, más de alguno se convirtió en parte de la represión, a través de ofrecimientos o por la fuerza en la tortura, tratan desde el inicio de corromper la estructura partidaria por la traición.
En los lugares en que se combatió, luego de consolidarse el tirano y su corte buscan a los que dispararon contra ellos y a los que encontró los asesinó, los militantes de La Legua, conocieron la barbarie fascista.
Si el dictador pensó que con eso apagaban la resistencia se equivocó, por que, aún en condiciones de represión extrema, se camina, lentamente se camina, se inicia la nueva construcción sobre los escombros de lo que quedó en pie.
No fue nada fácil, paso a paso se caminó, un paso hoy, otro mañana y otro pasado, se rearman las direcciones, se busca los vínculos con los regionales y así hasta abajo, hasta la célula, hay que saber de todo y de todos, hay que ver lo que está mas sano en esta epidemia, y avanzar.