Un conocido nuestro Souza era un tipo destacó con el trabajo y en la parte superior fumaba casi tres cartuchos de cigarrillos por día ahumado en el ala de café en su habitación de trabajo y en los pasillos.
Tenía algunas historias increíbles, su trabajo era técnica y, a veces fueron llamados después de horas para ayudar al personal de mantenimiento en una de esas veces en un sábado cerca de ocho Souza fue llamado a presentarse a trabajar debido a un accidente las maquinas. Las dos hijas de Souza querían ir con su padre a oírle decir que sería sólo por una hora y media como máximo, después de mucha insistencia Souza decidió tomarla y hacía frío, era la temporada de invierno.
Souza llegó ahora y salió de la niñas de doce años y otro de ocho diciendo que deberían permanecer en el coche y no tardarían en volver. Fue directamente al personal de mantenimiento ayudó a poner la maquinaria en movimiento, hay Souza decidió parar en su oficina, se sentó encendió un cigarrillo y comenzó a enviar trabajos y crea un informe sobre el mantenimiento de esa noche, alrededor de las cuatro mañana sonó el teléfono de escritorio era su esposa diciendo
Se había acordado y señaló que todavía no habían regresado con las chicas y se les debe sentir frío.
Fue entonces cuando Souza tocó el tiempo y corrió hacia el estacionamiento y conseguir el coche a las dos chicas se abrazaron y dormir.
Souza llegó a casa y llegar tuvo que escuchar un montón de mujeres y no había manera de pedir disculpas porque yo estaba completamente equivocado y así era el Souza una cara estresado, concentrado y volado.