Todo aquello creado por el hombre, que ocasiona muerte es una oposición a la creación, a nuestro verdadero o verdadera: creador: La naturaleza.
El enfrentamiento, entre dos seres distintos en el hábitat corresponde a una reacción natural causada por el instinto de supervivencia.
Por supuesto que no vamos a culpar a Nicola Tesla, por haber hecho descubrimientos que de alguna manera afectan o causan otras creaciones, que ocasionan muertes a cada instante.
La muerte ocasionada por el ser humano corresponde al mayor opositor y complemento de la natura. Ese ser al que se suele llamar: Dios.
Toda muerte ocasionada por negligencias ocasiona paradojas, que se oponen al plan divino.
El hombre al no reconocer a su creador, y en la búsqueda del mismo; inventó a ese ser llamado: Dios.
Nacemos en libertad dentro de cualquier hábitat, o entorno son los afectos, los que nos llevan a corresponder a los requerimientos que nos hacen los seres que nos ayudan a la supervivencia.
Lo ocasionado hasta llegar al grado de conciencia sobre nuestra real naturaleza, se contrapone a la Natura física que nos ha creado, y responde a las leyes que se derivan de lo invisible de la misma.
Es por esto, que nada de nuestro pasado debe ser cambiado, ya que sin él, perderíamos las experiencias que nos llevan al aprendizaje. El cambiar algo seria como comenzar de nuevo con la misma ignorancia, carencias y enfrentamientos.
La única causa que justificaría un cambio en nuestro pasado, sería para preservación de la vida misma. Aunque sin que se hicieran cambios la vida misma siga, obedeciendo a la naturaleza misma.
Es aquí. Donde las más antiguas conciencias intervienen, e intentan mostrar cada una su verdad o conocimiento cada cual en concordancia a su creador. O a su Dios.
Dedicado a la especie humana. |