Giré la ruleta deseando obtener el premio escondido que diseñé para mi mismo. En su ultimo movimiento exhalé mi suspiro. Roto! roto y sin poder culparte por ello, obsesionado. Maldiciendo el camino, las estrellas, las nubes y sus grandes hazañas.
Me fui tal como vine, vacío, con mis manos limpias y mi mente podrida, convencido por la ausencia que es más fuerte que la distancia.
Ahora que caigo en la cuenta, he sido el punto medio entre una vida que comienza y otra que ya está acabada. Quizás fuera esta la meta que no esperaba... Quisiera estar en tu lugar, el punto de partida donde todo es posible, pero mi edad me delata. Quisiera mirarme en tus ojos y descubrir las victorias que hablan de mi experiencia, pero al hablarte de mi, siento que me transformo en el reflejo que seré de una vida sin importancia.
No quiero ser como el, auto convincente con quienes desean oportunidades, con quienes sueñan con llegar a ser sombras detrás de una máscara. No quiero ser un sueño desvanecido rondando la juventud que lo separa... No quiero mentirte mientras me miento y te hablo de cuentos y tierras ganadas. No quiero ser como él!, pero siento que el tiempo se acaba.
Duele ser consciente del ahora o nunca que me acompaña, de los miedos que me asfixian y horror de esta verdad no pronunciada.
Ciertamente mi tiempo se acaba y me observo sin respuestas, sin opciones, casi sin esperanza.
Quiero que gire la rueda una vez mas! quiero estar preparado para no confundirme ni verte pasar, seas quien seas. Grito a los vientos mis llantos sin saber donde los lleva. Vuela con ellos y aparece, pues yo ya me encuentro a tu espera. |