Me siento solo, vacío de metas y clásicas obligaciones. Sin casa, sin hipoteca, sin familia y sin deudas eternas. Sin sentimiento de apego y arraigo, sin cargas, sin contratos, sin testamentos...
Me siento solo, pero feliz de serlo; feliz de saber que mis pasos los he grabado a fuego, que mi alma es libre de continuar o rendirse, de andar, correr o llorar en silencio.
Me siento lleno de amor por descubrir y ofrecer, sin esperar respuesta alguna, sin miedo de ti. Lleno de versos por escribir, de miradas silenciosas que son capaces de navegar en el horizonte de tu pupila, descubriendo un mundo desconocido, invicto.
El frío cala mis huesos pero no me importa, me hace sentir vivo! con hambre, con sed, con sueño, con miedos, con esperanza, con dolor, con apego... ay! mis miedos...
|