En vez de tus labios, amor, me besan
catedrales de ojivas inmodestas
el vértigo de sus pedestales
una multitud de palomas en las plazas viejas
un amanecer de lluvia, allá lejos...
nuestro deseo detrás de las bambalinas
los tules , los neones, las avenidas
los mercados saturados y sus olores
tu estreno de nombres familiares
el licor de los bombones
los mares robustos de turquesas
tus pasos asombrados y cansinos
por esa Venecia de lentos habitantes
sobre el luto amante de sus góndolas negras.
Texto agregado el 19-06-2015, y leído por 129
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