UN VIEJO TEMA
.- Un día me voy a mandar a mudar, y te vas a quedar solo como un perro.
Lo había escuchado tantas veces, que no se inmutó.
Cundo niño sí. Escuchaba la voz de su madre amenazando a su padre y la angustia lo invadía, se abrazaba a su hermana y mutuamente se consolaban, “nosotros nunca nos vamos a separar…”, se prometían.
Su padre no respondía. Su padre nunca respondía ni siquiera con un gesto. Parecía resignado, como si esa repetida amenaza lo hubiera encallecido, acorazado contra el temor de su partida. No es que no le importara, Al comienzo lo vieron sufriente y culposo tratar de componer la relación, entonces él también se abrazaba a ellos, pero en silencio, siempre en silencio. Luego una caricia y la justificación, “no tengan miedo, mamita está nerviosa”…
Ella también los consolaba, “ no me hagan caso, son cosas de pareja, todo está bien”….Pero todo estaba mal, cada vez peor, el silencio era el castigo preferido de su madre, no solo con el padre, a ellos también los castigaba con el silencio y la culpa.
No sabían, ni sospechaban la causa de la mala relación. Nunca habían escuchado discusiones, violencia verbal o física. Solamente, y cada vez con más frecuencia, esa amenaza mascullada., “ un día me voy a mandar a mudar”. Ellos fueron tomando partido, con todo el dolor que les causaba, el temor de que se fuera, su padre no se iba a quedar “solo como un perro”
Para esa época comenzó a escucharse por radio un tema musical, “ Porque estás que te vas, y te vas, y te vas, y no te has ido…y yo sigo esperando tu amor, esperando tu amor, o esperando tu olvido”, y los tres lo hicieron suyo.
Una mañana su madre ya no estaba, se abrazaron sin lágrimas ni palabras y olvidaron la canción.
Treinta años después, salió de su casa, subió al auto, prendió la radio y Raphael se la recordó. El temor había muerto.
neco perata
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