Quería decirte soñemos...no te vayas,
y huir en la prometedora apología de la noche.
Pero olvidé que dejé abierta la puerta de las oportunidades,
y en un dos por tres saliste a dar una vuelta.
Sola y deslumbrada por cielos prometidos.
pensaste que era el momento de volver a soñar libertades.
Lo tuyo fue un adiós a "primera vista".
sin las perturbaciones de las primeras vistas.
Una fallida relación de cama adentro de veintidós a siete,
(desayuno incluido),
impostando la imagen del aquí no pasa nada,
como si los demonios de las ilusiones no se te pintaran en la cara.
Estiré la paciencia como a todas las mañanas,
porque cuando todo va mal, lo mejor es hacer que no sea peor.
Pero se me cansaron los pretextos, las reflexiones
y los pensamientos se agotaron,
así pase a ser un pensador pensado entre las llanuras de cenizas,
la lámpara del escritorio agotada y una gata hambreada,
(mil veces te dije que no me gustan los gatos).
Mujer, quizás sea grande el mundo
y chico mi corazón para usted y sus quejosas necesidades,
no necesito decirle adiós a lo que ya se ha ido,
pero hubieras apagado la luz antes de hacerlo, es cara la energía.
Estas son las cosas que he pensado en estos días.
Las llaves… las llaves pueden quedar sobre la mesa.