Fuimos dos adolescentes
que probaban
como se incendia con el amor la piel
yo había estado mil veces
en ese infierno
y tu te quemabas por primera vez
y después de tanto tiempo que ha pasado
el frió de la distancia nos alejó
de aquel infierno sólo quedan cenizas
y en cenizas nuestro amor se convirtió.

Y en esa locura de amor
los dos perjudicados,
tu amor nunca se me olvidó
y tu no me has olvidado
lo nuestro no puede acabar
ni que los dos queramos

rompe en pedazos mi corazón
hiéreme el alma con tu puñal
ponme fuego en las manos
niégale al día la claridad
pero no digas que no es verdad
que los dos nos amamos.

Son los recuerdos de un viejo amor
que no borran los años
como la golondrina voló,
me dejó lastimado