La primera vez que te pasa algo malo no sabes si se trata de un daño en un proceso a más que acabará con tu vida( al fin y al cabo lo único que tenemos los que estamos muertos; como viceversa: muerte los que están muertos: que también es tener algo, por otra parte).
Luego, cuando te ha pasado más veces ya forma parte de un ritual acostumbrado que en nada te incomoda.
Esto es aplicable a todo; la depresio post coitum incluida.
Y pasa con la vida en general: una vez que te has leído el manual de instrucciones, todo discurre más o menos.
Venía esto al cuento de que en el fondo el miedo a la vida es el miedo a nuestra primera vez.
La primera vez que esto, la primera vez que lo otro y así sucesivamente.
Por tal razón no hay que tenerle miedo a la muerte: una vez que se ha experimentado con ella, el resto es un camino de rosas.