Entre la fe y la incredulidad, un soplo. Entre la certeza y la duda, un soplo. Alégrate en este soplo presente donde vives, pues la vida misma está en el soplo que pasa.
Omar Khayyam



Inmensidad que me rodea
con sitios marcados a fuego,
transitan mis sentidos hacia ellos
y de cada uno brota un duelo.
Los seres más preciosos en un punto
otorgándome caricias inconclusas,
en el otro amores y pasiones
que no son… sólo señales vetustas.
Adónde dirijo mi espíritu,
a quién invoco la fe,
es todo tan raso y grisáceo
no existe la paz que soñé.
Pequeños dolores molestos
atraviesas la pupila…
el paisaje que me ofrecen
no me otorga algarabía.
Sólo una estela amorosa
me inunda y aún me conmueve,
breves latidos en mis labios
me salvan de tanta nieve.