El universo ha tenido una duración de más de 13800 millones de años, empezando con una singularidad espacio-temporal, la cual no es fácilmente explicable con las herramientas que la física nos entrega. Conjuntamente con esto, una de las teorías más aceptadas por los físicos sobre el principio del universo es la del big-bang, al darse esta explosión, hubo una gran mezcolanza de compuestos químicos que durante varios millones de años han formado galaxias en las que se han formado planetas con infinitas posibilidades de vida. Observamos un universo que nos permite deducir que hay por lo menos unas cien mil millones de galaxias, de las cuales 10 millones podrían albergar vida inteligente.

La Tierra tiene una existencia de 4500 millones de años, y la vida empezó hace 3500 millones de años. En ese espacio de tiempo han pasado muchas aventuras en nuestro planeta; ha habido muchos tipos de animales salvajes, y destacan los dinosaurios que vivieron en el orbe 231 millones de años atrás aproximadamente, y al parecer murieron por meteorito luego de 164 millones de años. Los primeros homínidos surgieron producto de combinaciones químicas dentro de nuestro planeta siete millones de años atrás, siendo el Sahelanthropus tchadensis la primera especie. Desde ese entonces han pasado 27 especies de homínidos incluyendo la nuestra por el globo terráqueo, las cuales se han extinguido por diversas razones. Esto sucedió siete millones de años atrás.

Todas estas especies se han extinguido, (esto de acuerdo con los expertos). Y han surgido otras, hasta llegar al homo sapiens sapiens, el cual surgió hace 130 mil años. Empezaron a haber humanos con relevancia en el tercer milenio a.C, como Sargón I (2270-2215 a.C), el cual es la primera persona que originó un imperio. Desde ese entonces la humanidad se ha dedicado a supuestamente explorar el universo viviendo en un círculo vicioso en el que una y otra vez se justifica la lujuria con nuevas razones como el hecho de irnos para otro planeta.

En mi contexto observo la ineficacia de los sistemas políticos para otorgarnos seguridad de manera igualitaria. La humanidad y los animales deben extinguirse indudable y realísticamente por medio de la no – reproducción, pues ha salido a la luz que reproducirnos es el delito mayor, y los animales son nuestros congéneres en la desgracia de la vida. La vida extraterrestre no es de nuestra incumbencia, y si por cuestiones del destino vuelve a haber vida inteligente en la Tierra en el futuro, eso no nos corresponde a nosotros. Es mejor, para mí, una persona que quiere salvar al mundo y está equivocada, que una que tiene su propia verdad y solamente piensa en sí misma. En ese orden de ideas, detesto a aquellas personas egoístas que únicamente viven para satisfacer sus egos.

Todo proceso principia y finaliza; muchos podrían proyectar la humanidad mil o diez mil años más, pero sin ninguna justificación, y en el caso más patético la humanidad entera podría desfallecer sin que nadie pudiera contar su testimonio al morir si un evento cósmico apocalíptico nos destruye a todos. La exploración de la ciencia y las demás razones para promovernos como género están llegando a un final.