Se marchan y se esfuman Las ideas agobiantes Y si no se suprimen Al menos se alivianan Antes de acabar con mi cabeza Tiempo congelado En vela, distante El agotamiento se funde Con mi sangre Y la vida vuela, cae y vuela Se ahuyentan los demonios Necesitaba solo calma Solo un fármaco milagroso Y no una búsqueda interior ¡Al carajo el equilibrio! Cual vulgar moral auto impuesta Me anido y me camuflo en las tinieblas Del abrazo protector del ansiolítico.
Texto agregado el 08-06-2015, y leído por 168 visitantes. (3 votos)