De haberme dicho que no
sería más simple
porque estoy acostumbrado a una negativa,
a un "vete al demonio" o una mirada de desdén,
de haberme dicho que no
estaría mirando al techo preguntándome
en que pude fallar...
pero ha brotado de sus labios
un "sí",
cristalino y límpido como el fuego de su alma,
un "sí" que devuelve mis esperanzas a la vez
que me inquieta y desarticula.
¿Qué es lo que haré?, ¿de que hablaré?,
mi mente en blanco no me dejará pensar
seré un estúpido y lo arruinaré...
seré un estúpido y el corazón me explotará,
creo que por esta noche no podré dormir
aunque cuente mil ovejas hasta el amanecer,
creo que por este noche no podré soñar
y cantaré de alegría hasta quebrarme la garganta
y probablemente los vecinos me harán callar
lanzando piedras al tejado.
Texto agregado el 08-06-2015, y leído por 270
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Lectores Opinan
08-06-2015
A veces es más agobiante recibir un sí cuando estamos preparados para asumir un no . autumn_cedar