Aromas a tarde y a begonias blancas,
inconformistas abejas danzando leves.
La clandestinidad de ventanas cerradas
permite alzar en vuelo a la imaginación.
El sigilo reina en improvisados lugares,
la tentación amenazando salir del cuerpo.
Ella y él invitándose a una siesta deseada,
un beso sancionando lo indeterminado
al acecho de una dieta cierta de intimidad.
Anarquistas con fe en suspiros y miradas,
escuchan el grito iracundo de la carne
pidiendo la medida exacta de un colchón,
y allí rubrican el amor en un contrato.
Texto agregado el 07-06-2015, y leído por 203
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Lectores Opinan
07-06-2015
Buena siesta y mejor sitio para rubricar el amor! feliz danza. Abrazos. 5* camino-de-luz
07-06-2015
Se gime solo. Buena soltura del acto en tus palabras. Delirium