Te miro, me miras...te contemplo como en un sueño.
Se muy poco de ti, sabes muy poco de mi.
Puedo ver en tus ojos una mirada dulce y penetrante. Puedes ver en mi el deseo de amarte.
Intento acercarme a ti, pero no fluye ni un momento a la ocasión. Intuyo que quisieras que no hubiesen tantas distracciones, personas y falsas identidades a nuestro alrededor.
Opto por la indiferencia y me sigues bien en eso. Ambos pensamos que no es el momento, ya existiran otros en otras vidas, en otras muertes.
Texto agregado el 02-06-2015, y leído por 53
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