De nuevo a la pálida tarde con afligido semblante
a los cielos observa.
Mujer hermosa, si quieres el cielo cambiar
te pido que de un zarpazo hurtes mi sangre
y tiñas el firmamento a tu complacencia
Si frío sientes, de las brisas heladas te protegeré y
mi piel en abrigo te lo daré
para así la niebla tu piel no toque y
cálida por mi paño siempre estés.
Y si vida buscas, entonces de mi cuerpo moribundo
te imploro succiones lo restante de vida que sobra, y
si este cuerpo muerto desechas, el rencor no me absorberá
sino la ventura de en tu faz una sonrisa ver.
Texto agregado el 01-06-2015, y leído por 90
visitantes. (2 votos)