ANSIAS DE SEXO.



Ni el más leve gesto desaliñado,
Ni una palabra salida de tono;
Vestida con ese gusto esmerado,
Semejante a una reina en su trono.


Nos visitan dos parejas amigas,
Mi esposa las atiende cordialmente;
Ignoran lo que tenemos en mente,
Esperándonos en nuestras cobijas.


Mi dulce compañera se conduce,
Como una dama recatada y casta;
Su dulzura cuasi infantil seduce;
Esta gran mujer me sobra y me basta.


Cuando quedamos solos se transforma,
Se vuelve seductora vampiresa;
Me acaricia y me mira de una forma
Tal,que hace que yo pierda la cabeza.


Corremos a nuestra alcoba impacientes,
Con ansias de devorar nuestros sexos;
Los cuerpos estremecidos y ardientes,
Complementan cóncavos y convexos.