Se llegó el momento de escribir en memoria de mi mejor amigo en el chat de la página de cuenteros. Cuando le conocí, me rehusaba a tener más contactos en mi MSN o amistades virtuales. Pero él, insistió y con el tiempo logro todo mi afecto y amistad. Fue gracias a él, que logré comprender al resto de amistades que me tenían en el olvido. Quizá debí ser más cariñosa con él, quizá menos brusca. Pero llegó a mi vida en el peor momento, ya ni en la amistad creía. Cuando supe que había muerto, mi vida se vino abajo poco a poco, aún derramo lágrimas al escribir estas letras. Desde que él no está, ya no soy la misma. Ya no podría escribir más. Quiero decir que mientras viva, él vivirá en mi memoria. No escribo más de nuestras conversaciones, para no herir susceptibilidades. Y nunca olvidaré que me regaló quizá su último aliento.