Ignoro tantas cosas de la vida... y juzgo a los demás sin yo desearlo. La culpa es mi sentencia preferida; tal vez ya llegó el tiempo de aceptarlo. La senda tantas veces recorrida, las idas y venidas, y el callarlo, me angustian y me siento arrepentida, por intentar sin fe justificarlo. Yo sé que el ser humano es inocente, y solo necesita perdonarse, buscando y dando al otro sus abrazos. Lo único que existe es el presente, no importa lo demás; tan solo amarse, es lo que justifica nuestros pasos.
Texto agregado el 28-05-2015, y leído por 281 visitantes. (8 votos)