Dos mundos parte 28

Isabela sigue en el hospital muy grave y corre el riesgo de quedar paralitica. Quien la interviene es Bruno el amigo de Ángel. Quien le informa de lo que sucedió.
-¿podemos hablar? – pregunta Bruno al entrar al consultorio de Ángel.
-si ¿qué pasa?
-primero ¿Cómo está tu papá?
-bien. Aun no se sabe quién fue el o la responsable que le dio ese golpe. Poco a poco se va recuperar. Tania ha sido mi salvación. Cuida a mi papá todo el día.
-me da gusto. Pero a lo que vengo es a otra cosa
-¿qué pasa? – pregunta Ángel.
-ayer operé a alguien. Está en peligro de quedar paralitica. Le dispararon en la columna y está muy grave.
-¿quién es?
-Isabela. – responde Bruno.
-no tenía idea de lo que le pasó.
-su esposo y su tía no se han separado de ella.
-¿su esposo? – Ángel pregunta confundido.
-sí, es un hombre mucho mayor que ella.
-me imagino. Y yo que puedo hacer al respecto – responde ante tal dolor.
-no puedes negar que no te dolió. – le dice Bruno.
-va a estar bien – dijo Ángel.
-eso espero. Le faltan tres cirugías más.
-pues espero que se mejore.
-me retiro.
-que estés bien - dijo Ángel visiblemente afectado por la noticia.
Una noche Ángel pasando por los pasillos de la sala de cirugía, escuchó que ya habían perdido a la paciente. Ángel desde afuera vio que Bruno operaba a Isabela. De inmediato entró y le salvó la vida a Isabela con tan solo mover unas cuantas cosas. Todos estaban sorprendidos de que Isabela tenía ritmo cardiaco de nuevo, cuando ya la habían dado por muerta.
Isabela se recuperaba en su cuarto cuando Sofía y Álvaro se encontraron en el hospital.
-hierva mala nunca muere – expresa Álvaro al ver bajar las escaleras a Sofía.
-¿qué haces aquí? – pregunta ella.
-mi esposa está hospitalizada.
-¿te casaste? – pregunta Sofía.
-si. Esta es la tercera. – responde él.
-¡¡ay no!! La tercera es la vencida.
-sé muy bien lo que estás haciendo. Y quiero que te alejes de Isabela.
-no. Eso sí que no se va a poder. – responde Sofía con ironía.
-te alejas de ella o te las vas a ver conmigo. –la amenaza.
-a mí no me amenaces. Sabes que tengo el control.
-¿qué hiciste con mis hijos? – pregunta Álvaro.
-son unos delincuentes – pregunta ella.
-eres una desgraciada.
-no creo que a tu querida esposa le guste saber lo que hicimos juntos y que tus hijos son hermanos del amor de su vida. Déjame decirte que ella se casó por despecho. La zorra de Constanza sabes, es la mamá de Tania. Y juntas vamos a destruirlos.
-sobre mi cadáver. ¿Me oíste? – le advierte Álvaro.
-lárgate. Me vale lo que digas.

Continuara..